 |
LA HERIDA
¡... ay, quién pudiera construir una gota de luz ardiendo que instruyera y sanara el corazón ! porque ya pasaron los diez mil carros de guerra, y legiones cantando, y estandartes, tambores, pífanos, vivas...; ... y, sin embargo, uno podría tocarse frente y hombros y sentirse llorar, oír retazos de cielo caer, ser cubil de vértigos, abstraerse, diluirse, huir, desaparecer en medio de un reguero de toses y piedras marchando, rompiéndose y cayendo; ...y es que ni siquiera, ni siquiera mi propia compasión me asiste y justifica.
http://www.oriondepanthoseas.com
|
|
|