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Muchas familias españolas que a finales del siglo XIX y principios del XX emigraron a Iberoamérica perdieron el contacto con la familia que quedó en España. Me alego mucho del reencuentro con tu familia y espero que te sea provechoso. Sobre lo de los libros de nacimientos y los apellidos es cuestión de suerte ya que al haber habido tantos conflictos siempre algo se estropeaba, aún así según parece el Archivo Diocesano de Sigüenza está bastante bien por lo que por aquí se comenta.
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